jueves, 8 de agosto de 2013

Así sí...

He aquí la clave de todo, el levantarte con las ganas de borrar todo de tu mente y querer empezar de nuevo. Sentir las fuerzas suficientes para perdonarte a ti misma todos esos errores cometidos, esas traiciones a uno mismo. Que vuelvan las ganas de darte una segunda oportunidad, dejar de darle importancia a cosas que después de todo son pasajeras y carecen de valor. Nadie puede decirte que no vales para algo, siempre has confiado en ti misma, siempre has sido fuerte para aguantar todo y superar una infinidad de baches, ahora no podía ser de otra manera.
Quiérete un poquito, si ves que estás luchando por algo que no llegará, déjalo pasar, no es una derrota porque al fin y al cabo el tiempo pone las cosas en su lugar y siempre tarde o temprano la suerte llegará. No vivas lamentándote, ni cargando con culpas que no te pertenecen, no mereces eso. Porque al final ser feliz es una actitud, celebremos la vida a la menor ocasión :)