Demasiada gente,muy pocas personas.
Sentir que el mundo gira a tu alrededor
y que personas van saliendo y entrando sin parar en tu vida,otras
están desde siempre,y otras que estaban se van dejando una pequeña
cicatriz.Día a día los humanos intentamos vivir en la excelencia
continua,milimetrando nuestros actos para no molestar,para no
herir,pero desgraciadamente nos equivocamos.Los errores por muy
pequeños que sean tarde o temprano van pasando factura,precios bajos
y altos que irremediablemente tenemos que pagar.Gente importante se
va,se van así sin más,dejando un vacío que pensamos que nadie
nunca cubrirá jamás.
Y entonces aparece el tiempo.
Cuando demasiada gente se va,aparece la
palabra soledad.Esa extraña sensación que todos hemos vivido alguna
vez,esos momentos extraños en los que hay demasiada gente pero muy
pocas personas.Todos tenemos personas que darían todo por nosotros
pero que sin embargo en el día a día no lo demuestran.Cuando
sembramos algo tenemos que cuidarlo y darle lo necesario para que ese
algo se mantenga y vaya a más,de lo contrario todo se acaba
marchitando.
A veces las personas que aparentan ser
fuertes en el fondo son las más débiles,es muy triste esforzarse y
dar lo mejor de uno mismo y aún así no sentir nada.A veces se
necesita de un alguien que muy de vez en cuando se interese por cómo
estás,alguien que se alegre de tu felicidad,alguien que valore tus
esfuerzos,alguien.Porque no nos engañemos,en la vida nadie es de
acero,todo es pura fachada,todo miedo y desconfianza,mundo de
apariencias,mundo de soledad e incertidumbre.La perfección fue
creada únicamente para los cobardes.
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